El ayurveda es el arte de vivir la vida de acuerdo a las leyes de la naturaleza.
Vasant Lad
Introducción
Es un sistema médico ancestral proveniente de India que otorga gran relevancia a la salud preventiva y al autocuidado.
De acuerdo al ayurveda cada persona tiene unas particulares características físicas y mentales que se configuran al momento de la concepción. Este conjunto de características conforman nuestra constitución o biotipo (prakriti en sánscrito) y de ella dependerá como nuestra cuerpo-mente reaccione a los estímulos del medio.
Conocer nuestra constitución nos permite tomar decisiones apropiadas sobre nuestra alimentación, descanso y hábitos en general mejorando nuestra calidad de vida, manteniéndonos saludables o recuperando nuestro equilibrio.
El término Ayurveda viene del sánscrito y generalmente se traduce como «conocimiento de la vida». El Dr. Robert Svoboda, en su libro Ayurveda para las Mujeres, menciona otras traducciones como «ciencia de la longevidad» y «arte de vivir» esta última es mi preferida pues me conecta con un conocimiento que está en constante movimiento, y Ayurveda a mi modo de ver es un saber que tiene una base ancestral pero que se está constantemente nutriendo de nuestra experiencia y auto-observación.
El origen del Ayurveda
Para comprender mejor cual es la forma en la que Ayurveda aborda la salud es necesario tener en cuenta sus antecedentes históricos. Tengamos en consideración que hablamos de conocimientos que están en la humanidad antes de que existieran registros escritos y que su forma de traspaso fue evolucionando junto con la humanidad.
Este sistema de sanación data de hace miles de años, siendo probablemente el más antiguo, nos encontraremos que diferentes autores asignan un periodo de origen distinto, pero siempre superior a los 3000 años.
El primer texto en el que se habla sobre Ayurveda es Atharva Veda, uno de los antiguos libros indios llamados los Vedas que están basados en las visiones de los sabios conocidos como Rishis.
Miles de años después, aproximadamente 150 años a.C. se estima fueron escritos los primeros tratados de Ayurveda: el Charaka Samhita (sobre medicina interna) y Sushruta Samhita (sobre cirugía). Actualmente el libro que más se utiliza es el Asthanga Hrydaya de Vagbhata, que data alrededor del 700 d.C., este organiza y condensa mucho de los contenidos tratados en Charaka y Sushruta actualizando explicaciones y tratamientos.
En estos escritos clásicos se han plasmado las enseñanzas de los antiguos sabios, quienes nos dejaron su conocimiento para ayudarnos en todas las dimensiones humanas. Ayurveda no tiene una visión de la salud o la enfermedad como algo desconectado de las otras dimensiones de la vida. Tanto en India como en otras latitudes los saberes ancestrales no separan el conocimiento que produce la ciencia, la filosofía o la religión.
Es así como, incluso si nuestro interés es el desarrollo espiritual, no podremos avanzar en él si vivimos atormentados por las dolencias de nuestro cuerpo.
Antecedentes espirituales del Ayurveda
El ayurveda es el prototipo de esa clase de sistema curativo que poco a poco la gente empieza a buscar a tientas: la medicina cuerpo-mente-espíritu.
Robert Svoboda
En la base del Ayurveda se encuentra la filosofía sāṃkhya , la misma que está en los cimientos del Yoga. De acuerdo a esta, la existencia surge a partir de los principios Purusha (Espíritu Primordial) y Pakruti (Gran Naturaleza), espíritu y materia. De la unión de ambos emerge Mahat o Inteligencia Cósmica, de la que en su camino de evolución hacia lo material nace Ahamkara (el ego).
Ahamkara es aquello que otorga identidad a todas las cosas, el sentimiento del yo separado. Es el principio de la división. De Ahamkara surgen los tres principios de creación o cualidades básicas ( gunas): Sattva (principio de pureza y equilibrio), Rajas (principio de movimiento y actividad) y Tamas (principio de inercia y manifestación), estos son los tres atributos primordiales de Prakruti, también se los conoce como gunas de la mente.
Esta disociación con nuestro verdadero ser es de acuerdo al ayurveda el origen de todo desequilibrio mental y emocional que nos lleva a la enfermedad, por ello necesitamos retomar la unidad con la naturaleza y de esta forma volver a la unión con Purusha.
Esta es la base espiritual del ayurveda. En este contexto la enfermedad se produce cuando nos separamos y alejamos este vínculo esencial.

Los Cinco Elementos
Los grandes estados de la existencia material
De las tres gunas o principios de creación surgen los cinco grandes elementos (pañcamahabhūtās.): éter o espacio (akasa), aire (vayu), fuego (tejas), agua (jala), tierra (prithvi). Todo lo perceptible está compuesto por los cinco elementos hasta el nivel más sutil o sub-atómico. Desde el reino animal, al vegetal y hasta mineral, todo está constituido por estos pañcamahabhūtās.
Es mediante la teoría de los cinco elementos que podemos entender la conexión que hay entre nuestro interior y exterior. La unión que existe entre el microcosmos y macrocosmos nos es explicada en los Vedas a través de los pañcamahabhūtās o los “cinco grandes estados de la existencia material”. Estos no son los elementos como tal, sino que se relacionan más bien con los distintos estados de la materia. Desde el sonido primordial o lo eterno que es la forma más sútil surge éter o espacio, del espacio mezclado con la eternidad surge el aire, del movimiento del aire se produce la fricción que crea el calor o fuego, el fuego licúa produciendo humedad o agua y esta se cristaliza en tierra.
Los tres doshas y la constitución (Prakriti)
Las unidades funcionales básicas
En el mundo biológico los elementos se combinan y con ello sus cualidades (gunas), dando origen a lo que conocemos como los tres doshas: Vata (éter+aire) Pitta (fuego+agua) y Kapha (agua+tierra). Los doshas son las fuerzas que tienen la potencia de mantener o perturbar el equilibrio del organismo. Por eso si mantenemos nuestros doshas en armonía nuestro organismo también lo estará, hay que entender que esta siempre será dinámica, pues estamos expuestos al influjo de nuestro mundo interno y externo.
Vata: se corresponde con el principio de movimiento, su acción está presente por ejemplo en nuestro sistema circulatorio, los movimientos de nuestro colon, sistema respiratorio y la comunicación de las neuronas en nuestro sistema nervioso.
Pitta: es el principio de transformación y por tanto está implicado en los procesos de metabolización de nuestro sistema digestivo, del hígado, de la piel, la producción de sangre y sudor.
Kapha: es el principio de estructura, nos otorga estabilidad y lubricación, le da cohesión a nuestro cuerpo. Está presente por ejemplo en nuestros huesos, mucosas y articulaciones.
Pakriti
Cada ser humano está constituido por estos tres doshas en una proporción única en la que casi siempre hay uno o dos que predominan, esa particular configuración es a lo que llamamos Prakriti (biotipo, constitución o humor) y está dada desde la fecundación. Existen varios factores que participan en determinar cual será nuestra Prakriti tales como el periodo de ovulación, factores nutritivos para el crecimiento del feto y el estado de salud del esperma.
Este biotipo puede ser monodóshico: Vata (V), Pitta (P)o Kapha(K). Dual: Vata-Pitta, Pitta-Kapha, Kapha-Vata. O puede ser Tridóshico: Vata-Pitta- Kapha (VPK).
Aún cuando existen estas siete constituciones fundamentales que nos van a guiar a la hora de determinar un tratamiento, es muy importante no caer en estereotipos. Aunque sea tentador hacer clasificaciones rígidas tenemos que comprender que existen infinitas combinaciones según la proporción en que cada dosha se manifieste, por lo que existen en definitiva tantas constituciones como seres humanos hay en este mundo.
Constitución, desequilibrio y tratamiento según ayurveda
En materia de curación, lo esencial es conciliar tan bien el complejo cuerpo-mente-espíritu con la conciencia universal que ésta empiece a dirigir el funcionamiento del organismo.
Dr. Robert Svoboda
Lo similar aumenta lo similar
Como ya vimos los doshas se relacionan con las distintas funciones de nuestro organismo, es por ello que para mantenernos saludables necesitamos conocer como se expresan en nosotros y procurar mantenerlos en armonía.
El concepto de que lo similar aumenta lo similar está en la base de la comprensión del desequilibrio en Ayurveda. Si nos interesa el auto-cuidado y la salud preventiva, este principio será una buena guía. Al ahondar en cuál es nuestra constitución o naturaleza entenderemos qué cualidades están más presentes en nosotros y así podremos tomar decisiones sobre qué comer o qué rutinas nos favorecen.
Dicho de otra forma, nuestra constitución nos da señales de cuál es nuestra tendencia al desequilibrio. Cuando nos exponemos por mucho tiempo y/o intensidad a las cualidades que más predominan en nosotros, comenzaremos a experimentar síntomas, que de permanecer por mucho tiempo, nos llevarán a la enfermedad incluso pudiéndose transformar en algo crónico o más difícil de revertir. Este estado de desbalance es el que en ayurveda llamamos Vikriti.
En Ayurveda el tratamiento no se centra en la enfermedad, sino que va dirigido a la persona y a ayudarla a recuperar su equilibrio según su biotipo. Pues un mismo síntoma como un simple resfrío puede tener diferente causa dependiendo de la constitución de la persona.
Siempre estaremos expuestos a situaciones que alteren nuestro balance natural así que la actitud más conveniente es de constante auto-observación y aprendizaje. La consulta ayurvédica tiene por objetivo entregar elementos que ayuden a la persona en este camino de auto cuidado.